¿Para quién nos vestimos las mujeres?

     Debemos saber que antes de pensar en los demás, debemos hacerlo primeramente en nosotras. No hay nada de malo en querer vernos lindas. Elegir que es lo que vamos a usar debe ser agradable y divertido!.

 ¿Hay alternativas de para quién nos vestimos: lo hacemos para nosotras mismas, para los hombres o para otras mujeres, pero qué nos importa más?

     Las celebridades de las alfombras rojas se visten muy elegantes y a la moda, no para impresionar a un hombre, sino para marcar tendencia y queramos copiar sus looks. Pero en la vida real, podemos pensar que nos vestimos según lo que vamos a hacer en el día y con quien vamos a estar. Por supuesto que cuando conocemos a alguien y nos invita a salir nos vestimos para él, para mostrarle lo bonita que somos.

     Muchas veces nos sucede que escogemos la ropa sin pensar y cuando vamos por la calle y miramos a otras mujeres pensamos ¿Qué me puse? y hasta nos podemos sentir mal.

La ropa nos permite es diferenciarnos, mostrar rangos, ocupaciones, pertenencias e identidades. Para mencionar un ejemplo:

     En el antiguo Egipto, mientras los esclavos iban desnudos o con un diminuto taparrabos, los miembros de las clases altas usaban gran cantidad de ropa, no para abrigarse sino para llamar la atención sobre su poder social y su rango religioso.

La ropa es un medio de contar cosas sobre nosotros y aunque ahora la gente se sorprenda de esta afirmación, nuestros antepasados siempre la habían utilizado como tal. Nos vestimos para seducir, agradar, sentirnos cómodas y más!.

      Así que todas las alternativas son verdaderas. Aunque a veces digamos que no pero así es. Lo importante es lucir impecable, con colores que nos distingan, elegir una buena tela y tener actitud positiva.